Recuerdas con qué intención surgió llamar/te/me/nos bichobola?
Era
por hacernos pequeños, del tamaño de una bolita de pan,de una perla de
anis, y colarnos en el bolsillo del otro, para no dejarnos nunca pero
sin interferir en los quehaceres diarios.
Para ser testigos de una
historia que nos comtempla aunque no hable de nosotros, para ser sin
estar, o estar sin ser.
Es por eso que casi sin esfuerzo, o muy al
contrario, porque nos cuesta la vida encajarnos, hemos conseguido ser
bichobolas el uno para el otro. De modo que una llega a pensar que en el
bolsillo interior de la chaqueta, calentito y escondido, silencioso y
cadente, habita un pedacito de tu esencia que observa y guarda todo
aquello que sucede de chaqueta para adentro, de chaqueta para afuera.
Amar, eso se nos da bien. Convivir, enamorarse cada dia mas, que elijas
mandarinas, habiendo mango. Que digas que sí cada vez que te pido
casorio, eso es lo que estamos logrando cada dia un poco mas.
La
eternidad es, al fin, la suma de todos los dias.
Te lucho, todo lo que se hacer.
Te admiro, todo lo que puedo intuir.
Te cuido, todo lo que puedo aprender.
Te apoyo, todo lo que puedo confiar.
Te tengo fe, todo lo que se creer.
Te amo. Tan grande como sepamos imaginar o soñar.
Al otro lado de tu cristal
Las cosas que nunca te dije
"Y pretenderá ser lo mismo, pero nunca será igual..."
jueves, 10 de enero de 2013
martes, 2 de octubre de 2012
La petición
El haiku que encuentro en tu sonrisa,
el punto de materia infinita del big bang de tu mirada,
el arqueo de tu cuerpo derramado en el mío,
tu piel dormida y fría,
tu despertar de primavera,
la eclosión de tus besos.
El astillado de tus manos,
la pintura de tu cuerpo,
el estigma de tu sagrado pie.
Las tardes de flor de miel,
las noches que amanecen...
Los delfines que deciden respirar...
el punto de materia infinita del big bang de tu mirada,
el arqueo de tu cuerpo derramado en el mío,
tu piel dormida y fría,
tu despertar de primavera,
la eclosión de tus besos.
El astillado de tus manos,
la pintura de tu cuerpo,
el estigma de tu sagrado pie.
Las tardes de flor de miel,
las noches que amanecen...
Los delfines que deciden respirar...
domingo, 26 de agosto de 2012
El atasco
Desde esta mañana me he encontrado un atasco de horas
que no avanzaban, y temía ser arrollada por el caudal de ideas
que se me adelantaban por los huecos que formaba mi figura
a la sombra de un sol que acababa de despertar.
Encorajinada, he querido mascar la prisa, para dilatar la idea
del hoy.
Imposible.
Se regirá por la misma franja horaria?
Vera las mismas lunas que yo veo?
No hay nada que sepa del que se me antoja un fantasma de ti.
Así que tras tanta lucha y duelo, con esa aleación de ganas
y desconocimiento, solo se me ocurría batallar en tierra de nadie,
en montañas de hormigón o en aguas internacionales, que aún
no sé si los mares del sur, o en el río que señala tu casa.
Lo único que sé, a priori, es que será una pugna cuerpo a cuerpo,
con armisticios y ententes, con banderas,
abanderados y pendones, y que no habrá perdedores o ganadores,
pero si alguna baja, y mucha batalla que narrar.
Hola, es el enemigo?
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